Empecemos diciendo, por si alguien no se había dado cuenta, que la depilación del pubis femenino no aporta ningún beneficio para la salud. Puede estar de moda en alguna época -como la actual-, pero siempre es en último término una elección personal. O debería serlo. Bueno, para eso existen las modas, también en lo estético y en lo sexual: elegimos seguir un criterio del grupo o sociedad para no tener que dudar nunca del nuestro. Vale, también para sentirnos más integrados o aceptados en ese grupo social.
¿Y para qué sirve el vello púbico?
Pues, por si alguien no se había dado cuenta, esencialmente para proteger la piel de la zona y la mucosa genital frente a roces, irritaciones e infecciones. Infecciones debidas a virus y bacterias. Cosas todas ellas que pueden ocurrir debido a un acto sexual. También sirve de vehículo para expandir la transmisión de feromonas, esa especie de sustancias químicas orgánicas que segregamos, que no llegamos a percibir conscientemente y que anuncian a los demás que estamos ‘bien dispuestos’ sexualmente. Y también sirve para mantener una temperatura constante en los genitales. Esta última función es para algunos la más importante, pues un exceso de temperatura puede provocar un mal funcionamiento o un daño en esos órganos.
Curiosamente, esto choca con la idea que mucho/as jóvenes y adolescentes tienen de la visión de un pubis con pelo. Lo asocian con falta de higiene lo cual, como vemos, no se ajusta a la realidad biológica y denota, por tanto, simple ignorancia (o haber estado con personas que no se lavaban demasiado) .
Modalidades de depilación.
Las hay casi incontables. Que si la ‘playboy’, que si la ‘hollywood’, que si la ‘americana’, la ‘decorativa’,… Quitando absolutamente todo el vello, dejando sólo unos centímetros sobre el hueso del pubis,… La depilación llamada ‘decorativa’ es quizá la que da más juego, un poco como con los tatuajes: se trabaja el vello para plasmar formas como las de un corazón, un rombo, una estrella, o lo que apunte la fantasía. Se ha usado mucho la depilación ‘brasileña’, que últimamente está menos de moda: se deja una franja en forma de V sobre el hueso púbico, con la idea de adaptarse a la tela de un tanga, monokini o bikini.
Métodos de depilación íntima.
De los más efectivos a los menos, tenemos la depilación láser, la cera y el rasurado o afeitado. En general, todos son bastante laboriosos. Y arriesgados. También, cuanto más efectivos, más tarda en volver a crecer el vello. Y más caros resultan, por supuesto.
- La electrolisis
Es el método que más se acerca a la anhelada depilación definitiva, aunque parece que no es el más recomendable para la zona del pubis. Se usa un electrodo en forma de aguja, que transmitiendo una ligera corriente eléctrica busca destruir la raíz del vello o folículo piloso, lo que consigue con más eficacia que el método del láser. Se trata cada pelo, pues, individualmente. Suele requerir más sesiones que con el método láser, como 24 o más, y a menudo espaciadas en el tiempo.
- La depilación láser
Envía haces de esta luz, graduada a baja energía, a través de la melanina de los vellos hasta el folículo piloso, intentando debilitarlo o destruirlo. Suele denominarse también depilación definitiva, aunque eso es falso. No existe ningún método que haga que nunca más reaparezca el vello. Simplemente con este método tarda más que con otros. Pueden hacer falta varias sesiones, como entre 6 y 8, y no siempre da el resultado esperado. Es indicada la opinión previa de un dermatólogo, y obligado el uso de protección para los ojos durante el depilado. En esta página se brindan algunas preguntas y respuestas.
- La depilación a la cera
Se aplica sobre el vello una delgada capa de cera tibia (nunca demasiado caliente), y encima de ésta una tela, que se arranca rápidamente tras unos segundos al endurecerse aquella, o bien en vez de una tela se usa una pequeña espátula que reparte la cera y la quita a la vez. El vello se arranca de raíz, o esa es la idea. Es mejor que lo realice una persona profesional en un centro de estética o similar, y su efecto suele durar entre 2 y 3 semanas.
- Rasurado o afeitado
Es el método más utilizado. Bastante eficaz cuando se ha cogido cierta práctica, aunque requiere hacerlo más a menudo que los otros métodos, pues los pelos empiezan a reaparecer a los 2 o 3 días. Pueden usarse maquinillas manuales o eléctricas, siempre para mujer. Nunca utilizar aparatos viejos o desgastados, ni reutilizar aparatos para hombres o que hayan usado otras personas. Las manuales, siempre desechables.
- Pinzas para depilar
Obviamente es un método muy ‘entretenido’, y algo doloroso, en el sentido de que se van extrayendo los pelos del pubis uno a uno, y esto puede llevar bastante rato y llegar a cansar. Sin embargo, las mujeres que se lo aplican afirman que vale la pena la dedicación porque les dura bastante tiempo, como 3 o 4 semanas.
Precauciones con la depilación de las partes íntimas.
Afeitando o depilando tan cerca de los genitales, es obvio que existe el peligro de dañarlos. Recortar previamente los pelos con unas tijeras ayuda. Usando cera, hay algo muy importante a tener en cuenta: ésta debe ser nueva, no reaprovechada, limpia y no demasiado caliente, más bien tibia. Lo cual de entrada descarta a un montón de centros autodenominados de ‘estética’, que reutilizan la cera usada para las piernas o cara de una persona en otra persona: esta es una práctica muy peligrosa, con alto riesgo de transmitir verrugas u otras infecciones. Es un método difícil de aplicarse una misma, lo mejor es que lo haga una profesional, con una higiene impecable (también ella personalmente y sus manos). Lo bueno que tiene es que cuando el vello reaparece, suele hacerlo cada vez más debilitado. Usando cuchilla de afeitar, es importante tener experiencia previa o tener paciencia antes de adquirirla, no ir a contrapelo, usar un espejo si lo hace una misma, ablandar antes con agua caliente, usar crema de afeitar o similar, siempre usar cuchillas nuevas, ir tensando o estirando la piel por partes con cuidado, sin prisas, y aplicar un agente hidratante al final, p.e. aceite para bebés. No usar ropa ajustada ni sintética después de cualquier forma depilación, pues aumenta el riesgo de irritación u otras molestias. Las cremas depilatorias no son las más indicadas para esta zona, pese a lo que afirmen o prometan. Un algodón con un poco de alcohol, o un poco de aloe vera, ayudan a evitar granitos e infecciones… cuando no se tiene una piel demasiado sensible.
Efectos deseables e indeseables de la depilación púbica.
- Efectos deseables.
Los efectos positivos son en gran parte los derivados de la moda, es decir estéticos. La visión de una vulva sin vello puede evocar aniñamiento, pero es más probable que simplemente esté resaltando la misma existencia y visibilidad de esos genitales, haciendo por lo tanto sexualmente más deseable a esa persona.
- Efectos indeseables.
Entre los indeseables tenemos reacciones en la piel como sensibilidad, dolor, picor, granitos, foliculitis (pelo enquistado dentro de la piel) o enrojecimiento son habituales, especialmente en pieles muy sensibles y blancas. Si las molestias persisten, se puede llegar a requerir como solución una crema con hidrocortisona, o alfahidroxiácidos (AHA), o incluso con antibiótico previa visita al médico. Con el método del afeitado o rasurado, el pelo tiende a volver a crecer antes, a veces más fuerte cuanto más a menudo (pero no más grueso), con lo que provoca picor o irritación. Existe un método que, al parecer, evita en cierta medida la mayoría de estos efectos indeseables, y que procede de la antigua civilización egipcia:
La depilación con caramelo/azúcar/egipcia/árabe.
Se dice que ya la usaba Cleopatra, y que todavía hoy la usan en países de Oriente Medio y Asia. El ‘caramelo’ usado consiste en una mezcla de azúcares y miel, y a veces otras sustancias. Generalmente agua, azúcar moreno, limón y miel. Al parecer este preparado tiene propiedades exfoliantes y calmantes, y deja la piel suave, oxigenada e incluso hidratada. Va bien en pieles muy sensibles, secas o con problemas de circulación, de varices o celulitis, y lógicamente para la zona más cercana a los genitales. En esta página exponen ese método en plan ‘casero’.
Hablando de historia, éste es un breve repaso gráfico de la evolución de la depilación púbica en las últimas décadas… y su repercusión ‘ecológica’ :-)
Muy buen artículo sobre depilación, sobre todo el apartado de precauciones, nosotros siempre utilizamos bragas desechables para realizar la depilación y proteger tanto a la cliente como la camilla de estética.